Vida Y Obras Selectas

Leonardo Shaffik Kaim dedic gran parte de su vida en investigar y traducir al espa ol lo mejor de la obra literaria de Gibr n Khalil Gibr n de los originales en rabe, en ingl s y en franc s. Y dio a conocer tambi n la valiosa obra pict rica del autor, public ndola desde las primeras ediciones. Su dedicaci n y talento lo llevaba a buscar incansablemente la palabra precisa que capturara el pensamiento universal del poeta liban s. El uso de la palabra "eremita" en lugar de "ermita o" que era m s conocida...porque la musicalidad de la palabra en espa ol es m s parecida al original. Viajar en las obras completas de Gibr n nos lleva desde desde los cuentos breves de EL LOCO como La Zorra, El Espantajo, El Ojo, Las tres Hormigas, El Perro sabio... a profundizar de otra manera los ya conocidos: "La tortuga sabe m s del camino que la liebre" de ARENA Y ESPUMA. Esta obra prepara al lector para captar el enfoque distinto de Gibr n Khalil Gibr n en EL PROFETA, EL PRECURSOR Y EL ERRANTE o JES S, EL HIJO DEL HOMBRE. Sus seguidores, como B rbara Young, dec an que para escribir sobre Gibr n "hab a que ba ar la pluma en luz y no en tinta" para poder iluminar el camino de sus letras a las nuevas generaciones. Ahora, la luz est en las pantallas grandes y chicas que reproducen los pensamientos aislados de Khalil Gibr n ( como l se firmaba en sus primeros libros) en frases c lebres para iniciar con sabidur a y optimismo cada d a. Tener un libro de Gibr n Khalil Gibr n en las manos es compartir con l sus tesoros. Oriente y Occidente, en una uni n perfecta. Claridad. Sencillez. Profundidad. Y la Pasi n de un esp ritu rebelde. Por eso, "Vida y Obras selectas de Gibr n traducidas por Leonardo S. Kaim, es un libro que estar siempre de moda, de joven y fresca lectura y debe echar ra ces entre los libros de cabecera de cualquier hogar. Viajar dentro de un libro como ste, nos lleva a conocer a un poeta desde su infancia, a los cuatro a os de edad, cuando sembraba pedacitos de papel en el jard n de su casa en L bano para tener suficiente papel para escribir y dibujar; a hasta los ochenta y tantos a os de haber entrado en la Inmortalidad, y Gibr n nos sigue escribiendo, en cada uno de nosotros, L GRIMA Y SONRISA o siembra en EL JARDIN DEL PROFETA, con ALAS ROTAS, LAS TEMPESTADES de los ESPIRITUS REBELDES. Mari Zacar as