¡Tsunami!

Cu?ndo ese tsunami gigantesco que pronostican golpear? a todo el atl?ntico norte? Estamos preparados? ...No quer?a mirar hacia atr?s, me daba miedo ver la muerte acercarse. Mi reloj de pulsera marcaba el tiempo de impacto de la gran ola.

No soy creyente, pero en estos momentos rezaba a Dios y a todos los Santos del Cielo. No por m?, por ellos, por todos los seres que no podr?an ponerse a salvo...

El ruido se hizo ensordecedor. Las olas chocaban con fuerza con el casco del barco, haci?ndonos subir y luego caer, cada vez con m?s violencia.

Lleg? el momento: la furia de la naturaleza se desat?, cayendo sobre nosotros. Sent? que vol?bamos. A nuestros lados, botes se hac?an pedazos; trozos de madera, restos de barcos, ?rboles, ramas, cuerpos flotaban, golpeando a los que a?n navegaban. La mano de mi mujer y la de Santi apretaron las m?as. De pronto, el vac?o se hizo bajo nuestros pies. Ca?amos a plomo sobre el agua. El barco resisti? el golpe, crujiendo al chocar.

Hab?amos avanzado sobre la cresta de la ola, que al llegar a la costa hab?a roto con violencia, form?ndose una nube de espuma y que, arrastrando todo lo que encontr? a su paso, se hab?a extendido bastantes kil?metros tierra adentro.

A la ca?da, sigui? un silencio aterrador. El mar iba retrocediendo. Pero yo sab?a que vendr?a otra ola, tan violenta como la primera o m?s. Y otras... As? comienza este relato sobre un mega tsunami. Una visi?n personal sobre un peligro siempre latente. Una cat?strofe sin l?mites, un mundo condenado a reinventarse, a renacer...