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Beskrivelse
En el populoso barrio de Chamber , m s cerca del Dep sito de Aguas que de Cuatro Caminos, viv a, no ha muchos a os, un hidalgo de buena estampa y nombre peregrino; no aposentado en casa solariega, pues por all no las hubo nunca, sino en plebeyo cuarto de alquiler de los baratitos, con ruidoso vecindario de taberna, merendero, cabrer a y estrecho patio interior de habitaciones numeradas. La primera vez que tuve conocimiento de tal personaje y pude observar su catadura militar de antiguo cu o, algo as como una reminiscencia pict rica de los tercios viejos de Flandes, dij ronme que se llamaba don Lope de Sosa, nombre que trasciende al polvo de los teatros o a romance de los que traen los librillos de ret rica; y, en efecto, nombr banle as algunos amigos maleantes; pero l respond a por D. Lope Garrido. Andando el tiempo, supe que la partida de bautismo rezaba D. Juan L pez Garrido, resultando que aquel sonoro D. Lope era composici n del caballero, como un precioso afeite aplicado a embellecer la personalidad; y tan bien ca a en su cara enjuta, de l neas firmes y nobles, tan buen acomodo hac a el nombre con la espigada tiesura del cuerpo, con la nariz de caballete, con su despejada frente y sus ojos viv simos, con el mostacho entrecano y la perilla corta, tiesa y provocativa, que el sujeto no se pod a llamar de otra manera. O hab a que matarle o decirle D. Lope.