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Beskrivelse
Si los g neros musicales son las cabezas de una Hidra, la sustancia que los une a la mismasilueta es la poes a, por lo menos en Tocadiscos de William Vel squez, poemario en el que lavoz l rica advierte que, si la m sica deja de sonar en la consola, la vida se termina: "Esaparte del vinilo / donde se acaban los surcos / y la aguja se precipita / hasta embestir elsilencio ...] / es una especie de simulacro / del funeral / que nos espera". En esterecorrido por los cl sicos de la m sica que van de Nina Simone a Thelonious Monk, deTom Waits a Leonard Cohen; incluso de stor Pantale n Piazzolla a Rub n Blades, entreotros que suman el gran repertorio de singulares mel manos, la vida cotidiana y laexperiencia son el fundamento de su discurso, unas veces evocador, otras c lebre ocron stico. Todo lector de este libro tiene dos garant as; la primera: entrar a la sensibilidadde un hombre que es gran conocedor de la m sica, la segunda: reconocer que la poes a notiene temas predilectos y que siempre habr diferentes opciones para llegar al asombro. Heaqu una propuesta que confirma la importancia de la m sica, por medio de la cual, el serhumano vuelve a los ritmos que lo reintegran a la historia y a la naturaleza.Francisco TrejoCiudad de M xico