Tenues Hilos

Este ensayo surgi en el transcurso de una estad a en un rea de reserva natural. Inquietudes acuciantes junto a preguntas, que sin haber sido formuladas, nutrieron estudios y conversaciones acunadas en un tiempo de pausa en "La casa de la Laguna." Lejos del ajetreo, al abrigo de un entorno privilegiado, el extra amiento de la cotidianeidad llev a refrescar la perspectiva, a revisitar la econom a, la sociedad y la propia vida vislumbrando la posibilidad de un sentipensar-hacer m s amable. Es un ensayo con aire de novela porque los cuestionamientos y conceptos surgen en la trama de un relato mundo. Da cuenta de tenues hilos que entraman vidas, culturas y lugares bajo el manto de los desaf os in ditos que actualmente enfrenta la comunidad planetaria. Recorre la regi n del Plata: Buenos Aires, Montevideo, Laguna de Rocha, Aguas Dulces y Barriga Negra por el este uruguayo, mezclando recuerdos de infancia en la tierra de la selva paranaense con vivencias de la edad adulta, en el Microcentro financiero de Buenos Aires y en el r o que se vuelve inmenso al explayarse en el Delta, justo antes de fundirse en el R o de la Plata y en las corrientes del Atl ntico. Somos parte de algo m s grande. Nuestros pasos nos enfrentan a un horizonte que insta a entretejer de maneras nuevas. Tensiones sociopol ticas crecientes aderezadas con crisis financieras y cat strofes naturales cada vez m s profusas nos interpelan. Hay cambios profundos por transitar para convivir en la comunidad planetaria que a n no logra reconocerse plenamente como tal. Nos encontramos ante una oportunidad evolutiva crucial, un delicado momento. La invitaci n es a elegir un camino viable, promisorio: hay un mundo entero en juego y es el nuestro."Tenues Hilos entretejen vidas, traman destinos" es el primero de una serie de dos. Mellizo dir a, porque ambos libros abordan el mismo tema desde distintos ngulos y contextos. Est n construidos sobre un recorrido autobiogr fico, cada uno con su particular cadencia. Tenues Hilos entretejen vidas, traman destinos refiere mi encuentro con el pensamiento sist mico, y el segundo mi apertura al pensamiento complejo planteado por Edgar Morin: dos formas muy cercanas entre s , que se inscriben en la misma corriente que desde hace d cadas impulsa la emergencia de un nuevo paradigma cient fico. Es una corriente que ofrece un marco te rico al anhelo de reunir la ciencia con el arte, la filosof a y diversidad de fuentes del conocimiento, en vistas a escenarios m s promisorios. La trama narrativo-conceptual de ambos ensayos tambi n constituye un intento por explicitar la interdefinici n del sujeto y el objeto del conocimiento: una reuni n representativa de la nueva corriente, que abre a la posibilidad cierta de atravesar el umbral hacia una era del conocimiento al servicio de la vida. En ellos se ligan diversidad de disciplinas y reas tem ticas en atenci n a la multidimensionalidad de los desaf os cruciales de la humanidad en el momento actual. Si hubiera que clasificarlos en alguna categor a espec fica, la m s adecuada ser a Educaci n, puesto que da cuenta de experiencias de autoecoaprendizaje en la interrelaci n persona-sociedad-medio ambiente.