Propiedad privada... Recinto sagrado

Propiedad privada... Recinto sagrado es una novela de suspenso montada como un rompecabezas. Escrita en 1995, Propiedad privada... Recinto sagrado cuenta la historia de Ruiz, un hombre de mediana edad que no se mete en la vida de los dem?s y cree que nadie tiene el derecho de meterse en su vida. El ?nico deseo de Ruiz es vivir tranquilo en su casa que ha construido con esfuerzo, sin perjudicar a nadie y no quiere le perturbe. Solo anhela vivir en paz. No quiere saber nada de los vecinos: ni chismes, ni cuentos y ni historias. Es un hombre de pocas palabras, osado y valeroso que est? dispuesto a defender sus principios y su propiedad privada hasta las ?ltimas consecuencias. Frente a ?l est? un arquitecto famoso acostumbrado a conseguir sus objetivos mezquinos de cualquier forma. Estos dos individuos que apenas se conocen y se ven un par de veces se enfrentar?n en una lucha feroz y silenciosa. Propiedad privada... Recinto sagrado es una novela en el que los cuarenta y seis cap?tulos giran constantemente hasta encontrar el lugar adecuado. Es una historia policiaca sin polic?as en el que se desnudan las pasiones m?s brutales del hombre, con un fin asustador que choca a cualquier lector, en medio de algunas reflexiones filos?ficas y literarias que tratan sobre la ambig?edad de las palabras, la vida, la muerte, la sobrevivencia y la traici?n. Algunos fragmentos: "Robar vino primero del germ?nico raub?n y posteriormente del lat?n vulgar roubare.

La pasi?n por saquear no fue un invento de los visigodos que forjaron este t?rmino con el ejemplo y una pasi?n desenfrenada". "Ponce se rasca el cuello con sus dedos grasosos porque ya no le cabe ninguna duda de que la madrugada, su mejor amiga, le est? haciendo una mala jugada." "La muerte no es irregular como el verbo que la representa. El verbo vivir deber?a conjugarse de forma irregular, pues se vive de tantos modos que, cuando la muerte llega, no se puede hacer nada. Si el arrepentimiento sirviera de consuelo, se vivir?a en un mundo de resucitados." "Dej? caer pesadamente su cuerpo y camin? por el jard?n, pisando deliberadamente las hermosas flores bien cuidadas. Su rev?lver estaba listo y sus ojos perforaban la oscuridad."