Odin

Un anciano con un solo ojo, con un manto gris y sombrero de ala ancha, apoy ndose de un bast n. Un vagabundo que aparece cuando menos se le espera, trayendo triunfo o perdici n. El dios de la profec a, la poes a y el destino. Un cambiaformas. Un hechicero. El dios Od n es una figura dram tica en la mitolog a n rdica y es a n parte del imaginario popular. Ha sido la inspiraci n para figuras como Gandalf el Gris, de J.R.R. Tolkien, y todav a figura en literatura moderna tan variada como los c mics de Marvel o la novela de Neil Gaiman American Gods (2001).

Junto a su hijo Thor, Od n es uno de los dioses n rdicos mejor conocidos y a menudo es f cil olvidar que alguna vez estuvo en el coraz n de un pante n adorado con devoci n por millones de europeos en la Edad Media. Od n tiene muchos nombres y t tulos (m s de doscientos, seg n una fuente), pero su t tulo m s conocido es el de "Padre de todos" o "Padre Universal," el co-creador de la Tierra (el "Midgard"), la humanidad y todas las criaturas que habitan este mundo. Es tambi n, de forma importante, el dios de la profec a, el xtasis y la poes a, todos roles conectados muy estrechamente en el mundo n rdico, donde la l nea entre poeta y profeta era borrosa y eran vistos como poseedores de inspiraci n a trav s de una especie de furia ext tica. Estos roles estaban conectados al patronazgo de Od n sobre el conocimiento, en especial aquel de tipo m stico, ya que l era el descubridor de las runas m gicas y canciones que luego transmiti a la humanidad. Esto no lleg sin sacrificio, puesto que hubo de arrancarse su propio ojo y yacer muerto por nueve d as para adquirirlo.

Od n era tambi n dios de la vida y de la muerte, y era famoso por llevarse a su reino de Valhalla todas las almas de los guerreros que hab an ca do en combate. Este rol estaba vinculado a su rol como un dios de la guerra, posici n que tal vez no parezca obvia para el lector moderno, trat ndose de un dios del conocimiento y la sabidur a. Sin embargo, Od n era el rey de los dioses y el Se or de Asgard; por lo tanto, en el entendimiento n rdico, una de sus m s cruciales tareas era la defensa de ese reino mediante el poder o militar de ser necesario. Sus seguidores vivientes lo invocaban en la batalla, y se dec a que lleg a tomar campeones e incluso a llevar al triunfo a ej rcitos humanos.

Resulta til comparar a Od n con otras dos deidades prominentes: Thor y Zeus. Thor, hijo de Od n, era tambi n un dios n rdico de la guerra, mientras que Zeus era otro dios-rey. Sin embargo en ambos casos, Od n se diferencia mucho de estos dioses. l era m s enigm tico, y su poder m s sutil e indirecto. Od n era un dios de misterios, del descubrimiento del conocimiento oculto, y aunque es poderoso en la batalla, las historias donde brilla m s son aquellas en las que adopta humildes formas y consigue que otros divulguen informaci n que de otra forma no dar a. Esto difiere de las naturalezas temperamentales y el orgullo de los otros dos dioses. Od n era siempre un dios que planeaba muchos pasos adelante, que estaba dispuesto a hacer sacrificios extremos de corto plazo para llevar adelante sus planes y trabajaba continuamente para doblegar la naturaleza de su destino.

Este libro explora la figura de Od n, incluyendo sus or genes, las historias sobre l contadas, la manera en que era adorado y los fragmentos y memorias que de l han sobrevivido hasta la era moderna. En conjunto con im genes y una bibliograf a, aprender s sobre Od n como nunca antes, y en nada de tiempo.