No Confundas

Un libro lleno de consejos pastorales que animar al lector a continuar caminando firme, confiando en Dios aun en medio de las situaciones m s complejas que pueda llegar a vivir.

Jos Luis Navajo, probablemente sea el autor evang lico espa ol de m s proyecci n internacional. La mayor a de sus obras han marcado un antes y un despu s en los lectores de medio mundo. Ojos h medos, cabezas cabizbajas, rodillas dobladas, actitud orante... y una profunda convicci n de acercarnos a un Dios grande y maravilloso, omnipotente, pero a la vez Pastor y Padre, son algunas de las reacciones que provocan los libros de Navajo.

Qui n no recordar El cincel de Dios, Lunes con mi viejo pastor, 5 d as para un matrimonio feliz, No bailes con la muerte, Mi mayor legado, Un verano en Villa Fe... entre otros?

Seg n un estudio llevado a cabo en los Estados Unidos por el "Seminario Teol gico Fuller", el ochenta por ciento de los pastores cree que el ministerio ha afectado negativamente a su familia. Y la conclusi n extra da de otro estudio realizado por la "Asociaci n Nacional de Evang licos", es que una de las principales razones por la que muchos hombres y mujeres abandonan el ministerio es por el estr s que sufren sus c nyuges.

Qu lleva a un pastor a renunciar? Qu circunstancia, o c mulo de ellas, provoca que alguien cuelgue los guantes o tire la toalla, o como quiera que llamemos a ese acto de abandonar el arado en medio de un surco que se abri con ilusi n y hermosas expectativas? Irresponsabilidad o m s bien extenuaci n?

Hace a os -dice el conocido autor, pastor, evangelista y conferencista internacional Jos Luis Navajo- entend que hay un correcto orden de prioridades: Primero Dios, despu s la familia y en tercer lugar el trabajo, aunque el trabajo sea algo tan sagrado como el ministerio. Y comprend -hace a os tambi n- que, en este asunto, el orden de los factores s que altera el producto..., lo altera much simo. Por eso no debemos remover la jerarqu a de esas tres columnas vitales: Dios, familia y ministerio. ... Y he decidido escribir acerca de ello .

NO CONFUNDAS no persigue m s -ni tampoco menos- que dos cosas necesarias: recordar que la adversidad puede ser el envoltorio de la gran oportunidad y transmitir claves esenciales que nos permitan ser tiles en el ministerio sin ser utilizados, servir sin ser serviles, alumbrar sin quemarnos, y brillar sin gastarnos.

El cuerpo de la obra, -estructurada en 3 partes y 35 cap tulos, sigue la eficaz t cnica del relato.