La poesía es un arma que carga el diablo

Conoc? a Vicente Mu?oz a trav?s de otro poeta fascinante, David Gonz?lez, que nos acaba de dejar hu?rfanos de poes?a y realidad, y a?n recuerdo esos poemas recitados como balas contra todo aquello que o no le gustaba o no pod?a soportar. Es algo m?s que una est?tica que ambos comparten, por supuesto, se trata tambi?n de una sensibilidad excepcional y que en ocasiones los deja desprovistos de todo abrigo ante el fr?o y los disparos de los otros. Vicente Mu?oz ?lvarez es un poeta extraordinario, de los que cada vez hay menos, y ha tomado un camino, seguramente, m?s complejo pero mucho m?s interesante y ?tico. Cada vez que me pongo ante uno de esos poemas, cortados los versos, en ocasiones, como si fueran aforismos, no puedo hacer m?s que cerrar los ojos y querer ser exactamente como ?l: alguien importante que todo lo que dice es desde la verdad. Este, amigo lector, no es un poemario f?cil. Se trata pr?cticamente de una confesi?n. Es posible que en estos tiempos en los que nadie quiere mojarse demasiado, la lectura del libro pueda parecer rotunda y contestataria. Y lo es, por supuesto que lo es. Puedo aseverar que en este libro no hay menos compromiso que el de grandes como Celaya, Machado, Blas de Otero o Miguel Labordeta. Y ese compromiso es tambi?n con el lenguaje y la b?squeda de las palabras justas. Eso hacen los buenos poetas, retiran todo aquello que sobra en el poema para dejarlo en lo esencial, en aquello que de verdad define una vida. Nacho Escu?n