Iniciación final

Debemos quiz s al desarrollo "impuro" de la poes a actual (impureza como la de una ni a gigante y proba en el amor, entre comillas mordaces) este texto que nace hoy. Perm taseme salvar toda met fora que impida declarar en mi discurso la verdadera ligaz n de estos pliegos con la realidad trascendental a que nos conlleva, que convoca: los fil sofos de Fr ncfort aseguran que la relaci n dial ctica Hombre-Naturaleza ha desaparecido, que el hombre se ha enajenado, que el trabajo humano se ha cosificado. Ellos salvan al artista, o el artista se salva, es igual. Imag nese al artista amarrado a una claraboya luminosa, l ase obra--libre. Fig rese un plural de fruta, un adjetivo de hierba, unos sujetos borrachos y habr creado estos poemas de nuevo con un abrakadabra sencillo, o una gestaci n deliberada. Imag nese unos ojos insomnes llorando sobre unos pechos, una hoja en blanco, o tras las ancas de un caballo: eso es de golpe INICIACI N FINAL: "una pir mide en llamas, una luz negra que da luz". El ap ndice de un sue o se nos explica de distintas formas, la ilusi n del amor, el dolor de lo no cierto, la metaf sica de un desue o y la pesadilla est n presentes. Escrito para descubrir a alguien, alguien se puede descubrir en l. Hay demonios y mujeres, est eros y est dios, nadan all la historia y la virginidad. Todo el discurso es juego in til e infinito de la m sica, el ajedrez, la muerte y la palabra; esto es, del hombre mismo en su esencia y cualquier plano.

Le n F lix Batista