El Soborno de Caronte

El lector inquieto tendr que asomarse a esta obra singular para entender los c mos y los porqu s de la decadencia del arte, y sobre todo de la literatura, desde las ltimas d cadas del siglo XX. Subitulado sobre autenticidad e impostura en las letras y las artes contempor neas, este brillante ensayo arroja una mirada l cida y desprejuiciada sobre la realidad art stica y est tica de nuestros d as; una denuncia sobre c mo los valores comerciales se han apoderado de la escena art stica ante la actitud d bil de los cr ticos. Pienso que la gran crisis de valores que sacude este final de milenio exige algo m s profundo de quienes sean capaces de pensar: poner orden en la tabla axiol gica, por ejemplo; levantar una concepci n del mundo y de la vida que responda a exigencias m s serias que las que tienen los espectadores de los concursos y los culebrones televisivos; mostrar a los seres humanos que hay otras dimensiones existenciales desde las cuales puede elevarse esta desnortada civilizaci n nuestra a m s altas aspiraciones; encontrar respuesta para esta gran pregunta: ante la crisis de las iglesias, qu tipo de religi n va a funcionar en el futuro o qu es lo que, en el futuro, va a sustituir a la religi n? Porque la dimensi n espiritual del hombre, como la material, siempre necesitara algo con que alimentarse. Manuel Garc a Vi . Algunas opiniones: En unos a os, estos del puente entre los siglos, de autocomplacencia y modorra cultural, Garc a Vi representa una de las ltimas voces incisivas y contracorriente. Miguel Baquero. Manuel Garc a Vi escribe a bout de souffle, y lo dice todo, hasta la cosa m s insignificante, como si estuviera haciendo testamento. Jean Parvulesco. Un buen aforismo nos invita a pensar. Un gran aforismo nos fuerza a hacerlo. En cada breve pieza de El soborno de Caronte, se siente esa tensi n que s lo encontramos en los mejores autores contempor neos del g nero, como Chamfort, Lichtenberg y Nietzsche. Se est o no de acuerdo con todos y cada uno de los planteamientos de Garc a Vi , el lector tendr que asomarse a esta obra singular para entender los porqu s y los c mos de la decadencia del arte, y sobre todo de la literatura, desde las ltimas d cadas del siglo XX. Jos Marzo