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Beskrivelse
... de all? que la pol?tica justicialista ha sostenido siempre el abandono de la antigua mentira pol?tica, para proceder siempre leal y sinceramente, que es la ?nica forma que asegura el dominio en forma permanente. Uno debe obrar siempre con lealtad y con sinceridad. Aun los errores cometidos con lealtad son perdonables. Imperdonables son los cometidos con mala fe. Por esa raz?n, la base de nuestra doctrina afirma eso: Que es necesario proceder con veracidad en todos los actos, y afirmar eso en la lealtad y en la sinceridad. El hombre que no procede as? en nuestro o en cualquier otro movimiento, nunca llegar? a ser nada. Por eso, el cultivo de las virtudes personales es la base de la conducci?n. Lo importante es establecer con toda claridad que la conducci?n se hace en base al dominio de un pueblo, que no es otra cosa que una masa organizada, y que ese dominio no se ejerce por la popularidad sino por el prestigio, que es la base de todo; prestigio que da ese dominio general y permanente al conductor y que le da libertad de acci?n. De otra manera no se puede llegar a ninguna parte, pues el prestigio asegura la libertad de acci?n del conductor mediante la subordinaci?n voluntaria de todos los hombres que lo siguen y creen en ?l. Creyendo en ?l, tiene su gente detr?s y no necesita darse vuelta para comprobar si lo siguen o no; ?l sabe que lo siguen y que lo van a seguir.