Antigua Roma

Cinco naves volantes con seres desarrollados, símiles a los terrestres, bajan del cielo y entran en contacto con comunidades primitivas. Se sincretizan y juntos construyen el primero de los templos sobre la tierra. Templo del Amor, dando inicio al desarrollo de las civilizaciones.

Una comitiva formada por tres mujeres y varios hombres reposan a orillas de un río en el desierto. Son descubiertos por un grupo de bandidos que los asesinan, excepto a una anciana que dan por muerta.

Tropas romanas regresan del Oriente en dirección al mismo río. Los soldados pasan sin prestar atención al cuerpo de ésta que yace de bruces cerca del camino que hacen. Uno de ellos abandona las filas para socorrerla. Un oficial decide castigarlo por su indisciplina y combaten a muerte. Ésta, antes de morir, entrega al joven un extraño, inquietante cofre, después de un ritual que lo hace estremecer, comprendiendo que éste esconde poderes a él desconocidos. Misteriosos sucesos lo sumen en la desesperación, decidiendo visitar el oráculo de Delfos, quien resulta ser uno de los seres que llega en aquellas naves miles de años antes, que posee poderes inimaginables y que dicho cofre llega también con ellos para funciones específicas, gracias a facultades que lo hacen temible. Lo informa de que el general Pompeo Magno lo roba considerándolo una joya, que asesina la Madre Superior, a su asistente y hace morir entre la llamas a las restantes sacerdotisas que atendían el Templo, después de ser violentadas por los soldados, cayendo sobre ellos y el Imperio, el Poder de fuerzas misteriosas que conducen a las muertes de sus gigantes. Viene informado de que es él, el predestinado para cumplir la misión de liberar los espíritus de las sacerdotisas asesinadas, entre las que se encuentra su madre, desaparecida cuando era un niño, ahora activa en un ejército de mariposas negras con puntos rojos en las alas que enfrenta el poder romano.