La conducta de los organismos

La conducta de los organismos fue editado en espa?ol en 1975 por la desaparecida Fontanella como parte de la m?tica colecci?n Conducta humana dirigida por Ram?n Bay?s, Joan Masana y Josep Toro, con una traducci?n de Llu?s Flaquer i Vilardeb?. Agradecemos a Llu?s Flaquer su pronta respuesta a nuestro requerimiento de re-edici?n, as? como a B. F. Skinner Foundation y, especialmente, a Konstantin Evdokimov, director de operaciones de la fundaci?n, por su apoyo durante el desarrollo de este proyecto.



La traducci?n original de La conducta de los organismos, al igual que sucedi? con otros t?tulos de Fontanella, se benefici? de un excelente plantel de j?venes traductores, todos ellos vinculados de forma directa o indirecta con la Universitat Aut?noma de Barcelona y entre los que destacan Roser Berdagu? (Premio Nacional de Traducci?n en 2009), Francesc Parcerisas, Josefa Gallofr?, y el propio Llu?s Flaquer, quien luego seguir?a una distinguida carrera acad?mica llegando a ser catedr?tico de sociolog?a en la UAB.



Para la presente edici?n hemos realizado una revisi?n exhaustiva del texto utilizando como referencia la re-edici?n de 1966 revisada recientemente por B. F. Skinner Foundation. Hemos encontrado pocas correcciones que hacer a la traducci?n de Flaquer. Se ha recuperado y revisado la abundante notaci?n original de Skinner y se han adaptado t?rminos a traducciones actuales de uso com?n (p.ej., dispensador para magazine, elicitar para elicit, privaci?n para deprivation, reversi?n para reversal, sobreestimaci?n para overshooting, reforzador para reinforcer, etc.). En un af?n de respetar el car?cter ya hist?rico de esta obra se ha reconstruido en la presente edici?n la tipograf?a y el estilo general de maquetaci?n de la edici?n original de 1938 de Appleton-Century-Crofts.



La calidad del material gr?fico original disponible de las casi 150 figuras originales previo a esta edici?n es deficiente. Ello ha motivado una cuidadosa reelaboraci?n de todas las figuras originales que han sido minuciosamente transformadas en gr?ficos de vectores, desarrollo que, esperamos, haga la obra m?s atractiva al lector actual y le ayude a reconciliar el discurso de B. F. Skinner con los registros acumulativos y figuras que le acompa?an.



En la posici?n defendida en La conducta de los organismos se hallan los cimientos de lo que ser? el desarrollo del pensamiento del autor y de los diferentes conductismos y variantes del an?lisis de conducta que habr?an de seguir y, en particular, la deuda que tanto molecuralistas como molaristas manifiestan con la figura de B. F. Skinner. Por un lado, la concepci?n de contingencia entendida como contig?idad temporal, una noci?n m?s alineada con el enfoque molecular y, por otro, la noci?n de operante como clase de respuesta, claramente un concepto molar y que tanto juego habr?a de dar en el an?lisis aplicado de conducta de d?cadas posteriores. Ambas aproximaciones, quiz?s deliberadamente ambiguas en su contraposici?n en el pensamiento de B. F. Skinner, ya est?n presentes en La conducta de los organismos.