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Beskrivelse
Las bebidas alcohólicas inundan el mundo, incluidos los países musulmanes, aunque de forma limitada. Compartir un vaso de cerveza con los amigos, por ejemplo, es una fuente de placer, y la conversación se vuelve mucho más dulce. Es un elemento de socialización. En África, el vino de palma se utiliza en todas las bodas tradicionales. Por desgracia, sin la dosis adecuada, la gente se emborracha a gusto y se intoxica fácilmente, sobre todo porque esta bebida contiene entre un 7 y un 11% de alcohol etílico. En un ambiente tropical húmedo, una cerveza fría es un regalo del cielo. En cambio, en los países templados, el alcohol se utiliza para combatir el frío. Es fácil comprender por qué, en los países nórdicos con inviernos rigurosos, compartir un kos o un vodka es casi una religión para los discípulos de Baccus. Sin embargo, el alcohol mata. De ahí la urgente necesidad de controlar su consumo. Los jóvenes que no tienen nada que hacer a menudo encuentran placer en la bebida para afirmar cierta masculinidad. En este libro denunciamos el alcoholismo que aflige al mundo entero, incluso al Vaticano.
