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Beskrivelse
Ya que esto no es posible, ah va lo que de esa tradici n se me acuerda en este instante. En una de las callejas m s oscuras y tortuosas de la ciudad imperial, empotrada y casi escondida entre la alta torre morisca de una antigua parroquia muz rabe y los sombr os y blasonados muros de una casa solariega, ten a hace muchos a os su habitaci n raqu tica, tenebrosa y miserable como su due o, un jud o llamado Daniel Lev . Era este jud o rencoroso y vengativo como todos los de su raza, pero m s que ninguno enga ador e hip crita.