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Beskrivelse
La Pingolog a de Mar a me provino de la conjugaci n de diversos personajes que he conocido a lo largo de mi vida y en los caminos de la misma, en ellos me toc ver que ten an una manera muy rica de ser, d ndole as matices a la vulgaridad en un contexto sencillo y natural. Ellos eran espont neos y muy caracter sticos en su rutina de vivir, as que por eso y muchas cosas m s, yo me dije un d a: los espa oles dicen "follar" con mucha naturalidad en los medios, pues chico, nosotros los cubanos, le decimos singar Qu m s da? Por ejemplo, los venezolanos y muchos otros, dicen poner el bollo en la mesa. Dime t , pues de ser as , a m que me lo pongan a toda hora, porque yo s ser un ferviente degustador de bollo. Pero tengo otro ejemplo, y es que tengo una amiga que no puede viajar a argentina, el problema es que se llama concha y eso a ellos les da mucha risa por que lo asocian al mismo bollo que se comen en otros lugares, pero tampoco puedo dejarles de hablar de lo que le pas a otra amiga a la que vi no hace mucho enrojecida, y es que resulta que fue a una bodega argentina y se encontr con un cartel n que dec a: "tenemos morrong n argentino." Ay por dios , qu semejante ofensa, pero no, ellos s lo se refer an a la morcilla. Que viva el natural sentido del humor y las metaf ricas malas palabras, cuales muchas verdaderamente no lo son, ya que malo es a veces el pensamiento y el modo de interpretaci n que le dan los ocultos e inmorales pecadores por condici n.