Cuando la agricultura y el desarrollo socioeconómico van de la mano:

La República Democrática del Congo parece ser más conocida por su riqueza mineral, que según algunos es la bóveda mineral de la humanidad.Esta reputación parece eclipsar otras áreas de potencial de recursos que podrían situar al país entre los líderes de los llamados países desarrollados. Su suelo, con una capacidad de producción agrícola diversificada, apoyada por unos recursos humanos jóvenes y dinámicos, encierra el germen de un desarrollo socioeconómico que podría sacar al país del estancamiento multiforme que, por desgracia, lo mantiene entre los países más pobres del planeta, a pesar de los numerosos recursos que le causan problemas de seguridad y económicos desde hace décadas.